Este es un editorial de opinión de Ray Youssef, CEO de Paxful y cofundador de la Fundación Built With Bitcoin.
Las ruedas de mi avión tocaron la pista, la emoción se apoderó de mí: era mi primera visita a Nigeria en un año, y me sentí bien de estar de vuelta.
Cualquiera que me haya escuchado en los últimos siete años, sabe que tengo mucho entusiasmo y creo en el futuro de la gente del Sur Global, y no hay ningún país que me entusiasme más que Nigeria.
Mientras escribo esto, acabo de pasar los últimos 10 días en el país. Tuve el honor de hablar en un evento organizado por la Agencia Nacional de Desarrollo de la Tecnología de la Información (NITDA) para explicar cómo Bitcoin ayuda a empoderar a la juventud nigeriana. Fue una oportunidad para hablar con gente del gobierno y explicarles por qué deberían adoptar Bitcoin: es una solución para mejorar la vida de la gente, especialmente de los jóvenes, y ya está ocurriendo.
Han pasado casi dos años desde que estuve en el escenario de Bitcoin 2021 y compartí mi entusiasmo por este magnífico país y su maravillosa gente. No fue un guión ni una planificación, fue desde el corazón. Le conté a los Bitcoiners de la audiencia de Miami por qué me apasiona tanto el país, lo que me ha enseñado y lo brillante que será el futuro. Mi mensaje tocó la fibra sensible de la gente, y en las semanas y meses siguientes pude abrir un diálogo con personas de todo el mundo que habían visto el clip y compartían mi pasión. Hay una generación de jóvenes que está ansiosa y preparada para ayudar a hacer realidad este nuevo y brillante futuro, y lo que es mejor, quieren hacerlo con Bitcoin.
En muchos estudios se ve que los nigerianos son los primeros en adoptar el Bitcoin, lo que no me sorprende. Son adoptadores tempranos, que buscan formas de mejorar su vida cotidiana; basta con preguntar a los fundadores de WhatsApp, que se beneficiaron del apetito nigeriano por la aplicación de comunicación. El Bitcoin es lo mismo para ellos.
Fueron los jóvenes de Nigeria quienes me enseñaron a pensar más allá de los sistemas financieros de Occidente y a considerar las tarjetas de regalo y los métodos de pago alternativos como opciones para comprar Bitcoin. Yo no tenía esta idea mágica, fue escuchando y observando lo que hacía el pueblo nigeriano lo que me dió inspiración para construir Paxful.
Lo que más me anima es todo el talento que hay sobre el terreno, gente como Bernard Parah y Abubakar Nur Khalil, e iniciativas como la Qala Fellowship, además del PaxNaija Bitcoin Center en Abuja. Es un momento emocionante para estar en Nigeria, y más aún para un Bitcoiner en Nigeria.
Terminé mi viaje con una visita al campus en Abuja, donde hablé con cientos de jóvenes estudiantes sobre Bitcoin. Es por momentos como este que me esfuerzo. Ver a la gente, estar sobre el terreno, ver la esperanza y el potencial para el futuro. Son momentos especiales, este es un país especial, y seguiré hablando en nombre de estas increíbles 220 millones de personas. Como bitcoiners, tenemos que ampliar nuestros ojos desde nuestra mentalidad occidental y ver cómo el mundo entero está usando Bitcoin – una vez que lo hagamos, es cuando la adopción global se convertirá en la realidad que todos queremos.