Pleterski, un cripto rey, secuestrado y torturado
El 26 de marzo, se informó que después de que Pleterski estafara a los inversionistas, procedió a gastar $12 millones, entre otras cosas, en autos rápidos, unas vacaciones de lujo y en financiar un estilo de vida lujoso.
Pleterski está pasando por un proceso de quiebra en Canadá mientras las autoridades intentan recuperar los 29 millones de dólares que sustrajo de inversionistas desconocidos. Hasta el momento, solo se han recuperado 1,9 millones de dólares.
Los detalles del gobierno revelaron que Pleterski fue secuestrado en diciembre y no quedó claro de inmediato quién estaba detrás. Sin embargo, lo que salió a la luz es que se pidió un rescate de 3 millones de dólares y Pleterski fue conducido a Ontario, donde fue golpeado y torturado.
Aunque fue liberado, los secuestradores querían tener su efectivo lo más rápido posible, de lo contrario podrían causar más daño.
Al momento de escribir, la policía de Toronto aún no ha arrestado a nadie.
Las criptomonedas siguen siendo una nueva clase de activos con tasas de adopción comparativamente bajas en comparación con los productos tradicionales. Los reguladores de todo el mundo, incluso en Canadá, están elaborando regulaciones para optimizar, entre otras cosas, la conducta de los negocios criptográficos y los esquemas de inversión.
Aunque las empresas y los esquemas pueden obtener aprobaciones para operar, la naturaleza anónima de las transacciones criptográficas, junto con la comprensión a veces escasa de cómo funciona la tecnología, pone en desventaja a millones de usuarios interesados.
Los canadienses advirtieron que fueran cautelosos
A principios de este año, la Comisión de Valores de Nueva Escocia advirtió a la gente sobre un plan de «sacrificio de cerdos», que ha provocado que ciudadanos canadienses y estadounidenses pierdan miles de millones de dólares.
Aunque la comisión quiere que las personas sean cautelosas y eviten ser estafadas, también negó que les resulte difícil recuperar los fondos perdidos. A diferencia de las transacciones fiduciarias que se pueden revertir, cualquier transferencia criptográfica a través de una red pública es inmutable y no se puede recuperar.