¿Será Solana la próxima en entrar al cementerio de las criptodivisas?

El mercado actual de criptomonedas y las circunstancias del FTX pueden impedir que Solana alcance su objetivo de ser el asesino de Ethereum

¿Será Solana la próxima en entrar al cementerio de las criptodivisas?

El mercado de las criptodivisas se compone de ciclos de proyectos que pretenden ser asesinos de gigantes. En la historia temprana de Bitcoin (BTC), por ejemplo, surgieron altcoins que se decían prácticas para el dinero cotidiano.

Todas estas criptomonedas se basaban en el argumento de que eran más rápidas y tenían tarifas más bajas que BTC, pero esto no permitió que estos proyectos ganaran gran protagonismo. Litecoin (LTC) y Bitcoin Cash (BCH) confirman este hecho.

Ambas altcoins llegaron al top 10 pero no consiguieron mantener su popularidad, bien porque nadie necesita un nuevo Bitcoin, o porque no pudieron seguir la evolución del mercado y presentar atractivos relevantes para ser acumulados.

La altcoin que, de hecho, consiguió marcar la diferencia en el entorno de las criptomonedas fue Ethereum (ETH). Al no centrarse en ser un «asesino de Bitcoin», la criptodivisa introdujo en el mundo del blockchain los contratos inteligentes que permitieron importantes tendencias del sector, las finanzas descentralizadas (DeFi) y los tokens no fungibles (NFT).

Al principio de Bitcoin, Ethereum tuvo algunas dificultades cuando se utilizó ampliamente, ya que también presenta lentitud y altas tarifas cuando se fuerza su red. Como resultado de esto, surgieron muchos asesinos de ETH, y uno de ellos es Solana (SOL).

Solana: El gran asesino de Ethereum

Solana fue diseñada para ser una estrella de las finanzas descentralizadas, pero su mayor irrupción en el espacio blockchain ha sido en el ámbito de las NFT. Su red consigue facilitar la creación de aplicaciones descentralizadas, dApps.

La criptomoneda tiene un modelo híbrido de consenso, prueba de participación o proof-of-stake (PoS) y prueba de historia o proof-of-history (PoH), para garantizar la escalabilidad. Además, tiene un bajo coste de transacción, ya que está diseñada para mantener las tasas bajas para las apps que cuenten con miles de millones de usuarios.

Sin duda, estas cualidades situarían a Solana como un fuerte competidor para Ethereum. Sin embargo, una vez más, la historia se repite, y un proyecto que se declara «asesino» de su predecesor no deja de perder su cuota de mercado.

Según Arthur Hayes, cofundador de BitMEX, ninguna altcoin que se haga pasar por un asesino de Ethereum tiene la capacidad de derrotar a la plataforma líder en contratos inteligentes. El empresario cree que el talento del desarrollador cuenta mucho más que la narrativa de transacciones baratas y rápidas.

Ethereum tiene unos cuantos miles de desarrolladores. La próxima blockchain puede tener unos pocos cientos, y eso es todo lo que importa. Los desarrolladores crean este ecosistema. Construyen las aplicaciones.

¿El cementerio de criptomonedas da la bienvenida a Solana?

Al igual que otras criptodivisas, Solana sufrió una fuerte corrección en 2022. La altcoin ha bajado más del 90% desde su máximo histórico alcanzado en noviembre de 2021.

Sin embargo, a diferencia de algunos proyectos, los factores que involucran al propio ecosistema de Solana contribuyeron a este hundimiento. Como se ha observado durante los meses de vida de la criptomoneda, las caídas de la red se han hecho frecuentes en la plataforma de contratos inteligentes.

Desde su lanzamiento en 2020, la altcoin ha experimentado ocho cortes de red, hasta el momento de escribir este artículo.

Por este motivo, la comunidad está cada vez más indignada, señalando que la fragilidad del ecosistema de Solana es un gran «talón de Aquiles» para la criptodivisa, que le impide dispararse y mostrar el potencial para superar a Ethereum.

«¡La realidad es que SOL no es innovadora en absoluto! Es simplemente el primer blockchain importante que es tan imprudente en su diseño fundamental mientras pretende que esto es innovador (para atraer a los inversores)», dijo Justin Bons, investigador de criptomonedas y fundador de Cyber Capital.

Otro factor que contribuyó al escepticismo que rodea a Solana fue el fuerte apoyo que recibió de Sam Bankman-Fried (SBF), creador de las empresas en quiebra FTX y Alameda Research, que realizaron fuertes inversiones en el ecosistema SOL.

Se espera que los tokens de la red de Solana que recibieron inversiones de Alameda se vendan cuando la empresa comercial se declare en quiebra. Además, los proyectos que dependían de los fondos de la tesorería se quedan sin financiación para su continuidad.

El escenario del imperio de SBF provocó un pánico aún mayor en Solana, que vio cómo incluso su cantidad total bloqueada caía y alcanzaba su mínimo de seis meses. Además, hizo que el token SOL perdiera capitalización de mercado y fuera expulsado del top 10.

Según el cofundador de Solana, la empresa no tenía fondos de activos en FTX. Anatoly Yakovenko dijo que todavía tiene 30 meses de recorrido en las condiciones actuales, lo que es tiempo suficiente para que las cosas cambien. Sin embargo, sacar a Solana del cementerio de criptomonedas puede ser una tarea muy difícil.

 

 

 

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