La tasa de inflación anual de Argentina superó el 100% en febrero, marcando un máximo de 30 años desde el período hiperinflacionario de la nación en 1991.
Mientras tanto, el Bitcoin ha ganado frente al peso argentino un 20% en el último año, a pesar de registrar una caída del 34% frente al dólar estadounidense en el mismo periodo.
Los datos del Gobierno publicados el martes mostraron un aumento del Índice de Precios al Consumo (IPC) del 6,6% sólo en el mes, junto con una subida del 13,1% en lo que va de año.
La rápida degradación de la moneda nacional se deja sentir en tiempo real entre sus ciudadanos. Irene Devita, de 74 años, declaró a The Guardian que su comunidad tiene dificultades para permitirse cualquier cosa, ya que soportan unos costes cada vez más elevados que aumentan semanalmente.
«El otro día vine y pedí tres mandarinas, dos naranjas, dos plátanos y medio kilo de tomates. Cuando me dijo que costaba 650 pesos [3,22 dólares], le dije que quitara todo y dejara sólo los tomates porque no tengo suficiente dinero», relató Devita.
Bitcoin vs inflación
Argentina tuvo una de las diez tasas de inflación más altas del mundo en 2022, y casi se ha duplicado con respecto a la tasa de marzo pasado, que fue del 55,1%.
La región también tiene una tasa de adopción de criptomonedas relativamente alta, ocupando el puesto 13 en el índice de adopción de criptomonedas 2022 de Chainalysis, a pesar de que el banco central de la nación tomó medidas drásticas contra los servicios relacionados con las criptomonedas.
Nigeria y Turquía lideraron a Argentina en ese mismo índice, países que también enfrentan una inflación problemática que solo sirve para impulsar la adopción de cripto. Debido a su oferta fija, los partidarios del Bitcoin suelen considerar el activo como una cobertura contra la inflación a largo plazo.
Por el contrario, los bancos centrales que supervisan monedas relativamente estables, como el Banco de Canadá, argumentan que bitcoin no es una cobertura contra la inflación debido a su relativa volatilidad.
Pero mientras tanto, bitcoin reacciona con fuerza a la política de los bancos centrales. El activo ha subido un 30% esta semana después de que la Reserva Federal inyectara 300.000 millones de dólares en préstamos a bancos cualificados.