La memecoin Pepe (PEPE), con temática de rana, ha subido más de un 85% en las últimas 24 horas para superar los 1.000 millones de dólares de capitalización de mercado tres semanas después de su lanzamiento el 14 de abril de 2023.
Irónicamente, la principal propuesta de valor de PEPE es que no existe. El sitio web oficial de la criptomoneda incluye un descargo de responsabilidad que describe la inversión en el token de la siguiente manera:
$PEPE es una moneda meme sin valor intrínseco o expectativa de retorno financiero. No hay equipo formal ni hoja de ruta. La moneda es completamente inútil y sólo con fines de entretenimiento.
Actualmente, Pepe parece estar recorriendo un camino similar al de sus homólogas memecoins más conocidas Dogecoin (DOGE) y Shiba Inu (SHIB).
En 2021, DOGE subió más de un 23.000%, principalmente debido al apoyo que el multimillonario Elon Musk le dio en Twitter.
Del mismo modo, SHIB subió más de un 1.250% durante el mercado alcista de criptomonedas de 2021 después de utilizar Dogecoin como trampolín para su popularidad.
Debido a la falta de fundamentos subyacentes, la inversión en memecoins es de alto riesgo, y son conocidas por su extrema volatilidad y grandes oscilaciones de valor. Un análisis más detallado de la actividad en la cadena de Pepe apunta a algunas operaciones preocupantes.
Según los datos del servicio de análisis de blockchain Lookonchain, cinco direcciones supuestamente vinculadas al equipo de Pepe obtuvieron un beneficio de 1,23 millones de dólares en un mercado poco líquido. Compraron 8,87 billones de PEPE a bajo precio y vendieron más del 90% de sus participaciones en Uniswap para obtener una ganancia.
Cabe señalar que algunos de los principales titulares de PEPE son bolsas centralizadas. Sin embargo, según los datos del analista «008.eth», los tenedores de PEPE que no cotizan en bolsa han reducido posiciones recientemente, lo que apunta a una recogida de beneficios que coincidió con una corrección de los precios el 3 de mayo.