El gobernador del Banco de Francia, Francois Villeroy de Galhau, ha pedido normas más estrictas para la concesión de licencias a las empresas de criptomonedas en Francia, teniendo en cuenta la agitación actual en los mercados de criptomonedas.
El 5 de enero, durante un discurso, el gobernador declaró que Francia no debería esperar a las inminentes normas de la UE sobre criptomoneda para establecer licencias obligatorias para los proveedores regionales de servicios de activos digitales. Además de otras normas, se prevé que el proyecto de ley sobre Mercados de Criptoactivos (MiCA) del Parlamento Europeo entre en vigor en 2024.
¿Cuál es la situación actual?
En su discurso, Villeroy se habría dirigido al sector financiero del país, haciendo las siguientes observaciones:
Todo el desorden de 2022 alimenta una creencia simple: Francia debe pasar cuanto antes a una autorización obligatoria de las DASP, en lugar de limitarse a registrarlas
La Autoridad de los Mercados Financieros (AMF), el regulador del mercado del país, exige actualmente el «registro» de las criptoempresas que ofrecen criptocomercio y custodia. La licencia DASP es voluntaria, y los titulares de una están obligados a cumplir varias normas sobre cómo deben organizarse, gestionarse y financiarse las empresas.
La petición de Villeroy llega después de que Hervé Maurey, miembro de la Comisión de Finanzas del Senado, presentara una enmienda en diciembre de 2022 para eliminar una disposición que permitía a las empresas operar sin licencia.
Según Bloomberg, la obtención de una licencia para los proveedores de servicios de activos digitales (DASPs) es actualmente opcional en Francia y ninguno de los proveedores de servicios tiene una. La clasificación menos estricta de «registro» la tienen unas 60 empresas, según el regulador del mercado francés AMF. Villeroy afirma que las actuales turbulencias en el mercado de las criptomonedas demuestran que Francia necesita un requisito de licencia.
¿Cuál es el futuro de las criptomonedas en la UE?
Es posible que Francia no participe plenamente en el negocio de las criptomonedas debido a una normativa más estricta. El programa DASP mencionado anteriormente es frecuentemente referido como teniendo un «toque suave», y Francia también mantiene un programa de visado ICO que permite ventas de tokens frescos. Como resultado, las políticas de Francia son ahora reconocidas como bastante favorables a las criptomonedas.
Sin embargo, Francia también tiene varias regulaciones estrictas que pueden impedir el desarrollo de la industria de la criptomoneda, tales como limitaciones en la publicidad relacionada con la criptomoneda y un impuesto fijo del 30% sobre todos los ingresos de las inversiones bitcoin.