Elon lleva tiempo buscando activamente un sustituto que le dé las claves de Twitter.
Pues parece que Elon Musk cumplirá su palabra. El magnate ha protagonizado cientos de titulares en las últimas horas tras los resultados de una polémica encuesta en la que se preguntaba si debería dimitir de su cargo de director general de Twitter.
En la encuesta ganó el “SÍ” con más del 57% de los votos, pero lo que realmente revolucionó el gallinero fueron sus declaraciones a posteriori. Elon Musk dijo que estaba considerando que solo los suscriptores de Twitter Blue tuvieran un voto relevante en temas relacionados con cambios fundamentales en la plataforma, y eso obviamente enfureció a mucha gente.
Elon Musk pone su puesto de CEO en manos de los usuarios de Twitter: indignación total tras las últimas medidas.
Ayer Musk fue Trending Topic durante prácticamente todo el día, y el hecho de que no dejara ningún comentario de la encuesta (además de las declaraciones sobre Twitter Blue) alarmó a los tuiteros de que el magnate no era tan democrático como decía ser.
La respuesta de Elon Musk
Los insultos y las acusaciones se contaron por miles, y muchas personalidades famosas se unieron a la discusión acusando al CEO de Twitter de ser antidemocrático. Sin embargo, ya Elon Musk dio una respuesta a todas las polémicas, y parece que cumplirá su promesa y dejará el cargo.
¡Renunciaré como CEO tan pronto como encuentre a alguien lo suficientemente tonto como para aceptar el puesto! Después de eso, solo ejecutaré los equipos de software y servidor.
I will resign as CEO as soon as I find someone foolish enough to take the job! After that, I will just run the software & servers teams.
— Elon Musk (@elonmusk) December 21, 2022
Ese fue el mensaje con el que, finalmente, Elon Musk aceptó las consecuencias de la votación. De hecho, el multimillonario lleva meses buscando un perfil adecuado para sustituirle, y en noviembre ya anunció que no quería ser CEO de Twitter durante mucho tiempo.
No está muy contento siendo CEO de twitter
Confesó que era un trabajo extremadamente exigente tanto en tiempo como en energía. Ahora que ha probado lo que es estar a cargo del caótico ecosistema de Twitter, parece que no le quedan muchas fuerzas para enfrentar lo que demandará el futuro. Cuando encuentre a su reemplazo, prometió simplemente ejecutar el equipo de software y controlar los servidores.
En los últimos meses, Twitter ha sido un constante experimento de laboratorio. Se han activado tres tipos diferentes de verificados, eliminado miles de bots y censurado con mejor o peor criterio a miles de otras cuentas.
Habrá que ver quién será el elegido lo suficientemente valiente como para tomar el timón de ahora en adelante. Con todos los despidos que ha llevado a cabo el magnate, el nuevo cargo directivo tendrá que prácticamente volver a levantar la empresa.